Los expertos de Diagonal ofrecen una visión general de la COP-27

Por Katia Mello y Magner Dantas


Inundaciones, sequías, incendios forestales, olas de calor y condiciones meteorológicas extremas son fenómenos cada vez más frecuentes. El planeta está sufriendo una crisis climática y las consecuencias ya las sufren todos, especialmente los más pobres. 

La COP es una conferencia medioambiental organizada por la ONU centrada en la crisis climática que amenaza el futuro de la Tierra. En su 27ª edición, el evento se celebró en la ciudad costera de Sharm el-Sheik (Egipto) del 6 al 18 de noviembre para debatir medidas para combatir la crisis climática mundial.

La COP-27 debatió cuestiones urgentes contra la crisis climática y las inversiones necesarias para frenar el calentamiento global, así como la financiación para los países que ya están sufriendo las consecuencias de los cambios. Científicos de todo el mundo y expertos en estudios climáticos afirman que es necesario reducir las emisiones en al menos 7% al año durante los próximos 28 años, es decir, hasta 2050, para evitar que la situación empeore aún más. El reto es enorme.

La conferencia comenzó con una reunión de líderes mundiales, con representantes de 196 países y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo. La inauguración estuvo marcada por una advertencia del Secretario General de la ONU, António Guterres. "Vamos camino del infierno climático, con el pie en el acelerador", dijo, durante un llamamiento a las naciones para que trabajen en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el informe de la Organización Meteorológica Mundial señalado por Guterres, los últimos 8 años han sido los más calurosos de la historia desde que se tienen registros. Entre los temas principales de estas conferencias está el fondo climático, que establece transferencias financieras de las naciones ricas a los países en desarrollo como forma de garantizar la protección de las poblaciones más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos. "La humanidad tiene una elección: cooperar o perecer. O un pacto de solidaridad climática o un pacto de suicidio colectivo", dijo Guterres.

Guterres también expresó su interés por crear un pacto mundial sobre el clima, liderado por China y Estados Unidos, las dos mayores potencias mundiales y los dos países que más contaminan.


Principales resultados de la COP-27

La conferencia comenzó en un clima de presión sobre los principales líderes mundiales, ya que se esperaba que tuvieran que tomarse decisiones importantes en relación con los retos y compromisos anunciados en la última reunión de Glasgow (Escocia). Entre estos retos se encontraban la necesidad de presentar soluciones para acelerar el recorte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, las principales causas del cambio climático, la búsqueda de fórmulas para poner en marcha la financiación de la acción climática y la creación de un fondo de pérdidas y daños climáticos para los países más vulnerables del planeta. 

Tras los avances logrados al inicio de la COP, la presión ha aumentado. La última semana comenzó con el presidente del evento, Sameh Shoukry, pidiendo objetivos más ambiciosos.

Las versiones finales de los textos con los acuerdos propuestos tardaron mucho en salir. Uno de los principales escollos en las discusiones con los representantes de los 196 países fue la creación del fondo de pérdidas y daños, en el que las naciones emergentes y en desarrollo exigen compensaciones económicas para pagar los daños climáticos causados por los países desarrollados, los mayores contaminadores del planeta. La falta de acción fue duramente criticada por los líderes de las naciones pobres.

Al término de la conferencia, los países participantes concluyeron un acuerdo cuyo principal e histórico avance fue la creación de un "nuevo fondo" de Pérdidas y Daños para que los países ricos puedan pagar para compensar los daños que ya han sufrido los países vulnerables y para que puedan financiar nuevas acciones de adaptación a las consecuencias del cambio climático. Para que el compromiso se haga efectivo, se ha creado un comité de transición con 24 representantes de países desarrollados y en desarrollo cuyo objetivo será definir cómo se estructurará y pondrá en marcha el nuevo fondo antes de la COP28, prevista en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). 

Aunque se trata de un compromiso histórico, es necesario y urgente avanzar significativamente en las discusiones sobre las ambiciones de los objetivos climáticos, que llevan "estancadas" desde Glasgow y, para colmo, con los países intentando dar marcha atrás sobre lo acordado previamente.  

El hecho de no avanzar en los esfuerzos para limitar las emisiones de gases, acelerar los planes climáticos de cada nación y conseguir de forma efectiva la financiación adecuada para las acciones de adaptación y mitigación de los impactos ya generados, convierte al nuevo fondo en una solución permanentemente paliativa que, en algún momento, puede no ser suficiente para los fenómenos meteorológicos extremos, muy poco habituales y cada vez más presentes en la vida de las personas, especialmente de las más vulnerables.


Resultados de Brasil en la COP

El Presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva pidió a los países más ricos que cumplan sus compromisos de transferir recursos para combatir los efectos del cambio climático en los países más vulnerables. Otro discurso importante e impactante fue el compromiso de Brasil con la deforestación cero para 2030 y de castigar simultáneamente la minería, la tala y la agricultura ilegales en nuestro territorio. La diputada electa, Marina Silva, defendió la contribución de Estados Unidos en inversiones al Fondo Amazonia, que tiene como objetivo recaudar donaciones para prevenir, vigilar y combatir la deforestación.

En la selva amazónica tenemos la mayor concentración de biodiversidad del planeta, con una dimensión e importancia ecológicas incalculables, así como condiciones favorables para hacer la transición a fuentes de energía limpias. Una de las principales vías debatidas en la conferencia. Invertir en la naturaleza es un camino que Brasil debe y puede seguir, no sólo gestionando y controlando nuestra tierra contra la deforestación, sino también protegiendo los hábitats húmedos, como los arrecifes de coral, los manglares, que son ecosistemas que pueden reducir las inundaciones y la erosión, ayudando a proteger a las comunidades que viven en las zonas costeras. 

Las políticas gubernamentales de forestación y la implantación de zonas verdes en las grandes ciudades son ejemplos de soluciones climáticas naturales que pueden contribuir a mitigar las emisiones. Aumentar el número de zonas con estas características en los grandes centros urbanos ayuda a absorber las aguas de las inundaciones y a combatir las islas de calor que se observan en las regiones centrales de las grandes ciudades, donde las zonas más arboladas tienen un aire más limpio.


El papel de las empresas en la reducción de las emisiones de carbono

El sector privado también tiene un papel que desempeñar en este proceso, con acciones objetivas para conseguir cero emisiones de carbono en sus operaciones. El primer paso es implantar fuentes de energía limpias y renovables en sus operaciones que, a medio plazo, mostrarán resultados en reducción de costes operativos y bajas emisiones de gases, cooperando así con los objetivos globales. Los sectores en los que no sea posible implantar fuentes de energía limpias en sus procesos deberían recurrir al comercio de carbono y comprar créditos para compensar sus emisiones, es decir, pagarían por preservar zonas amenazadas o restaurar zonas impactadas que no se regeneran de forma natural. 


Crisis climática y concienciación ciudadana 

Como ser humano, organismo vivo que somos y que estamos insertos en este medio, es decir, somos parte de este proceso, siendo impactados directamente por las decisiones y acuerdos que los líderes tomen en la conferencia, podemos involucrarnos buscando información sobre el tema del cambio climático y a partir de ahí multiplicar y compartir nuestros conocimientos en nuestros grupos sociales, en nuestras redes sociales. Podemos involucrarnos en acciones que ayuden a preservar y hablar del medio ambiente, o acciones que adviertan de las amenazas y efectos que el cambio climático puede tener en nuestras vidas.  


Críticas de expertos

Al término de la conferencia, los expertos concluyeron que el balance general de la COP-27 no fue tan positivo. La conferencia se anunciaba como la "COP de la aplicación", pero en realidad, los debates estuvieron muy atascados y todavía definiendo las etapas previas a la aplicación. Hubo pocos indicios del desbloqueo de mecanismos que permitan la aplicación real de medidas urgentes para transformar el escenario de crisis. 



¿Le ha gustado este tema? Lea más sobre cómo la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático pueden ser una alternativa para reducir las vulnerabilidades, ayudando a aumentar la resiliencia de las infraestructuras, las comunidades y las personas. 

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